06 Abr Semana de cambios
Esta semana pasada me cambié de escenario. Me tuve que cambiar de casa por motivos personales y salí de la rutina que había conseguido ponerme. Por eso no había vuelto a escribir en el blog, tampoco había logrado ponerme con el ganchillo. Tenía la sensación de que sólo trabajaba y trabajaba, porque eso era lo único que sabía que tenía que salir adelante.
Sin embargo, me he dado cuenta de que al echar más horas de trabajo, mi calidad de los días se iba mermando, no tenía ocio. Es verdad que al final de la noche veía películas. He visto algunas muy buenas: Puñales por la espalda, El hombre invisible, La sociedad literaria y la piel de patata y El hoyo. Me han gustado todas mucho.
Me he dado cuenta de que mi calidad de ocio se iba deteriorando gracias a que he tenido un fin de semana genial sin trabajo. Por primera vez en tres semanas no he hecho nada de trabajo ni el sábado ni el domingo. Y esa desconexión completa ha sido maravillosa. Por eso, he decidido, que ya está bien de trabajar hasta las 20:00 o las 21:00, o incluso las 23:00 como me ha pasado algún día, cuando mi horario es hasta las 18:00. Y así me encuentro yo ahora escribiendo en el blog después de una semana sin hacerlo.
Tengo buenas noticias. Este fin de semana terminé el arco iris que empecé para mi amiga Rebeca y decidí retomar la oveja-coneja del libro Sweet Crochet Friends, es que había rechazado seguir haciendo. Bueno, pues sólo me faltan las botas y la acabo, así que me voy a poner con la muñeca. ¡Luego os cuento!
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