Cogiendo fuerzas

14 Mar Cogiendo fuerzas

Hola Blog, aquí estoy de nuevo. No quiero que pase mucho tiempo entre post y post porque me gustaría mantener este sitio actualizado y no dejar de escribir nunca. Estuve tantos años con la web parada que no quiero que eso me vuelva a ocurrir.

Me gustaría analizar lo que me ha pasado en el último mes. Ha aumentado muchísimo mi carga de trabajo, muchísimo. Pero me siento muy afortunada de tener un trabajo y no me importa echarle las horas que sean necesarias. Entiendo que hay rachas y que ahora mismo estoy en una de pico de trabajo.

Lo que pasa es que todas mis aficiones, que son un montón (lo reconozco) están bastante aparcadas. También porque no tengo todas las herramientas de cada hobby ordenadas en el mismo sitio. Esa falta de orden, que admito con pesar, y esa falta de tiempo, están contribuyendo a que deje mis hobbies aparcados en cajas a la espera de que llegue el día para usarlos.

Y me da pánico. No me gusta dejar nada para más adelante porque lo que tenemos es el presente. Cada día que pasa soy más consciente de esto. Así que tengo que trazar un plan para, sin agobiarme, hacer los cursos pendientes y seguir con mis hobbies aparcados.

De todo esto me he dado cuenta porque, después de estar más de un mes sin coser nada (¿o dos?), ayer me puse con la máquina, deseosa de hacer tres neceseres para mis sobrinas. El primer error fue querer hacer tres en tiempo récord. En vez de ponerme con tranquilidad a disfrutar de la costura, me puse la obligación de hacer unos regalos perfectos para que mis sobrinas estuvieran felices.

En segundo lugar, mi error fue querer hacerlo lo antes posible para verlos terminados. No hilvané (casi nunca lo hago, error fatal), pero es que tampoco lo hice despacio. Ni siquiera seguí el tutorial antes poco a poco, sino que lo pasé saltando para acabarlo cuanto antes.

Así pasó: usé una guata súper gruesa que jamás había utilizado y rompí dos agujas de la máquina. ¡Qué dolor! Por querer ir rápido, corté todas las telas a la vez y después me di cuenta de que el patrón había que desdoblarlo. Por lo que las telas eran más pequeñas que el patrón. Lo tuve que reinventar y hacer neceseres «monederos» más pequeños.

Y ya, por último, al coser me noté súper nerviosa e irritada. Quería acabarlo cuanto antes. Necesitaba conseguir los tres neceseres. Al final, sólo pude hacer dos y acabé agobiadísima. No estaban bien terminados ninguno de los dos, tenían partes descosidas. Uno de ellos tuve que deshacerlo y en vez de utilizar el descosedor, me fui directamente a cortarlo con tijeras, por lo que quedó todavía más pequeño que lo que debería haber sido.

Me sentí muy mal y quiero escribir esto precisamente para recordarlo y no volver a coger un hobby tan atropelladamente, por querer hacerlo todo rápido y acabar cuanto antes. Así no.

Lo bueno de lo de ayer es que aprendí una lección muy valiosa. Tengo que tomarme las cosas con calma. El trabajo y también los hobbies. No se trata de hacer más y más y más. Se trata de disfrutar del proceso.

Es verdad que el jersey de ganchillo que empecé en diciembre me ha desmotivado mucho también. Eso también ha sumado. Es algo en lo que se tarda mucho en ver el avance. Encima, como no lo deshice en su momento cuando lo vi demasiado ancho, ahora sé que no me lo voy a poner nunca para salir a la calle. Para estar por casa seguro que sí, pero para nada más. Y terminar algo que sabes que no está bien por terminar me está costando.

Tampoco he vuelto a coger los grannies de Susimiú de mi manta. Es como si hubiera perdido la motivación por todo. Pero no me voy a agobiar por esto. He decidido hacer un amigurumi entre medias y retomar un poco la lectura. Disfrutar del placer de leer y de hacer algo pequeño para coger fuerzas. Como escribir este post.