Hace un mes que no escribo por aquí. ¡Mal! ¡Fatal! Me dije que al menos haría un post a la semana y lo he abandonado durante cuatro. Bueno, pero no quiero ser tan dura conmigo misma. He tenido dos semanas de vacaciones de por medio, además, últimamente no hago tanto ganchillo como antes, tengo otras distracciones: más trabajo por la vuelta de septiembre, cursos para aprender sobre Adobe Analytics y algunos temas de salud de los que me tengo que ocupar.
Así que esto se traduce en poca costura, poca lectura y poco ganchillo. Pero, al menos, sigo con la manta granny de Susimiu. He hecho 3 grannies en el último mes. Me quedé bloqueada con el número 8 porque me salía más grande de lo que era y tenía el punto pop corn, bastante complicado. Lo repetí hasta cuatro veces, pero no sirvió de nada. Me queda el consuelo de que una semana más tarde, en domingo, hice el granny 9 y el granny 10 en una tarde. Eso fue un subidón (aunque es verdad que eran más fáciles, pero oye, no me voy a quitar mérito).
Quizás necesitaba parar y desconectar un poco de tantas cosas. Me encantaría que los días tuvieran 72 horas, pero seguramente seguiría necesitando más tiempo. Me he dado cuenta también de que no me he puesto objetivos durante la semana y eso es muy importante, por muy pequeños que sean. Ya sólo el hecho de tener en la mente que quiero hacer un amigurumi, me hace ponerme manos a la obra, aunque no lo termine.
Este no es un gran post. Es muy corto y no cuento gran cosa, pero me ha servido para volver a escribir, así que, le doy las gracias.
Sin comentarios